lunes, 20 de octubre de 2014

Escribir y decir Huy…!



Escribir… es sacar fuera, es hablar con el ego y observar lo que siente nuestra esencia. Es vaciar la presión de la mente, los pensamientos atropellados, es desahogo, es expandirte sin ponerte límite.

Escribir me permite crear un espacio conmigo misma, un lugar en donde todo vale, donde crear situaciones que esperas y creer en diálogos que aún no se han producido.

Jugar a buscar la palabra adecuada, corregirla por otra y darte cuenta de que hay momentos en donde las emociones no pueden describirse con juegos de letras, donde las sensaciones escapan y solo al notar la lágrima que cae sobre tu mano posada en el teclado, sabes que has ido a algún lugar desconocido.

Me he enamorado alguna vez simplemente leyendo, como si el abecedario estructurado llegara a espacios que desconozco y activara palancas que tengo dormidas… entonces, un montón de hilos dorados se desprenden de ese lugar oculto y mi cuerpo se sobrecoge lanzando un sencillo: Huy...

Y cada vez que al leer algo sale de mi boca un Huy… siento que algo grande acaba de comenzar.

Feliz lunes!

Almu Fuentes

martes, 14 de octubre de 2014

Coronas de Reinas



Hoy quiero dedicar mi entrada en el blog a todas las Reinas que hay en mi vida. A esas mujeres que admiro en profundidad, a las que amo, a las que escucho, a las que me escuchan.
Desde Cádiz hasta hasta Paris, desde Estados Unidos hasta China. A todas las que buscan, a las que se sienten a veces perdidas, a las que se entusiasman con un sueño, a las que cuidan, a las que protegen, a las pequeñas y a las grandes. A las que arriesgan, a las que lo intentan, a las que toman café conmigo desde la distancia, a las que conozco y también a las que aún no conozco.

Me gustaría a través de esta imagen tan bella, daros a cada una vuestra corona de reina, y un abrazo profundo piel con piel, corazón con corazón. A las que os unís en Círculos, a las que estáis atravesando momentos difíciles, a las que sencillamente viven cada día ofreciendo lo mejor, su ternura, su compasión, su entrega incondicional.

Bellas mujeres del mundo, Almas femeninas dotadas de inmensa comprensión y sensibilidad, hoy me siento feliz de ser mujer y me pongo mi corona mientras os soplo allá donde estéis un suspiro de confianza y profundo amor.

Almu Fuentes

lunes, 6 de octubre de 2014

Dormir y soñar



Yo soy tu, tu eres yo y los dos somos iguales…

Indagando este fin de semana con mis alumnos, guauuuu! que bien me suena, nos íbamos dando cuenta  del resonar personal de cada uno de nosotros con aquellos seres que nos habían precedido. A golpe de amor y sostenidos por la energía del grupo y de todo el sistema, abríamos puertas a distintos errores de percepción.

Yo soy tu y tu eres yo y los dos somos lo mismo, y cuando yo veo en ti algo que me daña no es tuyo sino mío, y cuando veo en ti algo que adoro, no es tuyo, sino mío.

No somos libres mientras estamos dormidos, ya que mientras dormimos creemos que creamos, soñamos dentro del sueño y escogemos no lo que está en nuestro guión, sino lo que menos nos asusta. Acercarnos al placer o huir del miedo, dos caras de la misma moneda.

Esta mañana, desayunaba con mi hermana pequeña y mirándola a los ojos me veía a mi misma. En el reflejo profundo de su mirada observaba mi propia prisa, mi propia inquietud, y también mi propia calma, mi propio amor. Hay cosas que no pueden expresarse con palabras, las letras se quedan cortas, y el interior se abre, se expande y se pasa el temor.

Y ahora voy a soñar que estudio, biología, neurología y programación neurolinguística, voy a meterme de lleno en lo celular y en sus tejidos, voy a soñar que el día 6 de diciembre lograré un sueño dentro del sueño, mientras escucho el viento y la luz casi me alcanza, voy a crear el sueño para seguir soñando.

Feliz comienzo de semana

Almu Fuentes

viernes, 3 de octubre de 2014

¿Esquinas o escaleras?


No espero nada y lo agradezco todo… Es viernes, el día promete ser luminoso, al menos aquí en Madrid. Me he despertado muy pronto, estudio y preparo mi primera clase de Transgeneracional que daré mañana en Kayzen La Colina. Entre fotos antiguas y árboles familiares, tomo mi café en la serenidad de la casa, entre los colores de las flores de otoño y cada vez que mi mente desea tomar el control, me doy cuenta y la observo.

Mi mente me exige, me asusta, me preocupa, me hace dudar, me culpa, es poderosa, mucho.
Pero yo no soy eso. Ya no me identifico. Mi mente me saca del momento presente, me lleva al pasado, me empuja al futuro, y la sigo observando. Solo ahí tiene poder.

Mientras tomo el café, me ha venido el recuerdo de un juego infantil: Las cuatro esquinas. Recuerdo que me ponía nerviosa cuando veía a alguna amiga que venía hacia mi esquina porque eso significaba que yo tenía que abandonarla y correr a otra esquina, competir por ella para ponerme a salvo. Son juegos de la mente, jajajaja, te quedas sin esquina y o corres o te pillan.

Muchas veces el día a día es así. Jugamos a sentir la adrenalina de la persecución simbólica, el sueño irreal de ponernos a salvo, la desesperación de perder la esquina.

El trabajo es una esquina, los hijos otra, la pareja también es una esquina, el dinero otra, correr hacia todos lados en una locura esquinada hasta caer rendidos en el útero (cama) cada noche. El miedo es una esquina, la exigencia otra, la inseguridad tiene forma de esquina y la culpa no es diferente…

Y entonces me paro, me detengo, hago un foto de ese juego loco y salgo de él. Lo veo desde fuera y me pregunto ¿quién se lo inventó? quién se inventó un juego en donde el inconsciente entiende que no hay salida y que estás en peligro aunque sea entre risas nerviosas?

Y sonrío y vuelvo a las hojas de la foto, subo simbólicamente por esa escalera otoñal y respiro. Nada es real, todo es un sueño y yo, hoy, en este sueño elijo que no haya esquinas, solo escaleras simbólicas, mágicas, livianas que me indican el camino de regreso a casa.

Feliz fin de semana


Almu Fuentes