lunes, 17 de marzo de 2014

50 años


Preciosa mañana hoy en Madrid... y un rato para mi antes de empezar este último lunes de invierno. Un café con leche y escribir, ¡qué placer!

Me regalo un ramo de jacintos de varios colores para celebrar la semana. Una semana en la que cumplo 50 años. Ya sé que el tiempo es simbólico pero los cumplo. 50 años... y me parece que fue ayer cuando era una adolescente que se comía las uñas y buscaba respuestas.

Respiro y bendigo cada paso que he andado, cada instante que he compartido, cada momento vivido, cada encuentro que he tenido. Respiro y honro, honro hasta el más mínimo detalle que yo misma he elegido, la mayoría de las veces sin ser consciente.

Agradezco el amor que me habéis dado, el que me he dado yo misma a través de los demás. Me pido perdón por el dolor que he causado para sanar, los teóricos errores que han podido lastimar a otros, las veces que no me he dado cuenta por no estar atenta y suelto. Suelto el intento de controlar mi vida, suelto el miedo a fallar, me reconozco como ser humano que despierta del sueño de creer que todo es real.

Qué verdad es que yo creo mi vida. Miro y veo lo que recibo para saber lo que doy.

Me regalo calma y serenidad, fe ciega en mi y permiso para seguir siendo sin juzgarme. Si me doy permiso, me encontraré con las personas con las que me tengo que encontrar, tal y como ha sucedido hasta ahora. Me desapego de cualquier intento de control del tiempo y del espacio. Me abro a todas las posibilidades sabiendo que desde ahí, todo lo que me llegue será lo que me tiene que llegar.

Me pongo boba perdida cuando pienso en mis cuatro hijos y se me alegra el alma. Ellos son mi mejor regalo. Los faros que me indican el camino y sigo navegando... ojalá coincidamos en el viaje!

Feliz semana

Almu Fuentes