martes, 19 de noviembre de 2013

Respirar consciente es Verme


Respirar es sobrevivir, es inhalar la vida buscando aquello que necesitamos: el oxigeno. Respirar consciente es ir más allá, es adentrarse en lo profundo, es conectarse con la esencia, es re-conocer el espacio en el que podemos vernos, sentirnos, unirnos a esa "otra cosa" que con las gafas del ego no vemos, no sentimos, no percibimos.

Respirar consciente es abrirnos a un espacio de comprensión o de vacío, es morir y vivir a la vez, es entender y perderse, es luchar y rendirse, es calma, es paz, es silencio.

Cuando me siento a respirar de forma consciente, ME VEO, sé que estoy ahí. Cuando escucho a otra persona desde la misma actitud, LA VEO y sé que percibe que estoy ahí. A menudo me descubro en conversaciones rápidas que me empujan, en tsunamis de palabras que salen como la lava de un volcán, salen las tuyas, salen las mías, pero no nos vemos, tal vez ni siquiera sentimos que estamos ahí.

Escuché hace tiempo a Alejandro Jodorowsky decir que "somos felices aunque no lo recordamos", es verdad, a veces, muchas veces, me pierdo en mis necesidades, en mis quejas, en mis dudas, en mis miedos, en mis expectativas y olvido que soy feliz. Ser feliz para mi tiene que ver con el respirar consciente, con verme y saber que estoy ahí. Vamos a darnos momentos de consciencia, es barato, no tenemos que buscarlo fuera, basta con comenzar a seguir el ritmo de la música respiratoria y acompañarla desde el silencio, desde el ruido. Basta con verme en lo sencillo del aire que entra y sale, que me recorre y me acompaña, entonces, ya no hacen falta explicaciones, el comprender queda en otra dimensión y surge el "darme cuenta" de mi magnificencia, de mi oportunidad, de mis posibilidades. Respirar consciente es conectar conmigo para creer en mi y por fin VERME.

Almu Fuentes