viernes, 4 de octubre de 2013

Cuando acepto... me abro a lo nuevo



Me encanta el otoño... una vez que se me pasa la morriña del verano, que comienzo a guardar la ropa más fresca, que acepto volver a ponerme calcetines, que el moreno que me da luz va desapareciendo... cuando acepto, entonces me abro al otoño y sin resistencia alguna, soy capaz de mirar asombrada el color de las hojas de los árboles, las aceras llenas de hojas que crujen en un sonido conocido. Me encanta el otoño, me encanta su gama de colores, la lluvia y la belleza del paisaje.

Cuando acepto, me abro a lo nuevo y vuelvo al vivero a por flores, naranjas, marrones y moradas. Cuánta felicidad me aportan! Me pongo una chaqueta y un pañuelo al cuello y sin resistencia me mimetizo con el paisaje y a seguir viviendo, confiando en que no tengo que hacer nada más que disfrutar, aceptar sin esfuerzo. Y si el otoño me trae algún momento melancólico, entonces también lo acepto, no huyo, me meto sin miedo y respiro sabiendo que también es bueno para mi.

La madre tierra nos trae paisajes diferentes para sorprendernos, para que no nos aburramos, para que cambiemos el calzado, la ropa, la mente y el corazón y agradecerlo es estar conectada con ella. Salir cada día a conquistar el silencio interior, dormir en paz dejando aquello que nos ha preocupado atrás, confiar en la sabiduría que nos guía, nos llena de luz.

He cambiado el mojito por un té, pero lo mejor, es que me adapto, acepto, confío y eso hoy me llena de calma para seguir caminando.

Feliz otoño, dar paseos, comprar flores, recoger hojas y mirar con ojos nuevos lo que acontece es mi mejor equipaje.

Almu Fuentes