lunes, 10 de junio de 2013

Pedir ayuda y dejarse ayudar


Pedir ayuda y dejarse ayudar nos cuesta... ¿verdad? pero muchas veces, somos un saco mudo de expectativas, que se van convirtiendo en decepciones según nos lo vamos contando.

Esa creencia de que "nosotros solos podemos" nos ha empujado a llegar al lugar en el que estamos y como siempre digo, está bien. Sin embargo cuánta ayuda hubiéramos podido pedir para que el camino resultara más fácil de transitar.

Pedir, ¡qué gran palabra! y como todo lo sencillo, qué complicada de pronunciar.

Estaba hoy pensando que todo aquello que resulta fácil en la infancia, como por ejemplo pedir, lo vamos limitando. Yo me sonrío pensando la cantidad de veces que a mis hijos les digo "¡¡pareces un cura!!", pero también pensaba las veces que les he dicho "tú puedes solo". Qué complicados somos, que sencillo es todo y cuando ya se nos mete en la cabeza el "yo puedo solo", entonces alguien te dice:
¿por qué te cuesta tanto pedir ayuda? y vuelve la confusión.

Vamos a hacer el ejercicio de PEDIR, pide todo aquello que quieras, eso que necesites, que te acompañen al médico, que no pasa nada, que no eres más débil, que te ayuden con la compra, que te escuchen, que te abracen, que te dejen tranquila. Pide lo que tu desees como si fueras la creadora de todo lo que te rodea, y digo yo, ¿como si fueras? NOOOOO es que lo eres.

¡No lo dejes para mañana, hoy PIDE y DEJATE AYUDAR!

Y entrar en la energía de estas palabras me ha dado hoy, un poco más de felicidad.

almufuentes@gmail.com