viernes, 17 de mayo de 2013

Alimentarse de amor...


Un gran pecho de amor, eso es lo que todos necesitamos. Horas y horas mamando de los besos y abrazos que no hemos recibido, saboreando las caricias que se perdieron por las prisas, por la vergüenza, por las creencias.

Creencias que hicieron a los padres duros, que les alejaron del hogar, que les centraron en sus trabajos, las mismas que hicieron a tantas madres esclavas sin libertad, sin posibilidad de elegir. Tantas madres cansadas y heridas, tantos padres carentes de amor en si mismos, tantos abuelos perdidos, tantas historias vacías de besos y caricias.

Que la ciencia consiga crear grandes pechos humanos de los que mamar cada 3 horas, que nos llenen de paz y nos colmen la sed del amor que somos. Y en el silencio de la noche, reparar con la serenidad del momento cada dolor, cada ausencia, cada temor...

Piel con piel, calor con calor y amor infinito para llenar nuestra alma.

almufuentes@gmail.com