viernes, 5 de abril de 2013

Con un enorme respeto hacia el Dios de cada uno...



Desearía que las religiones no nos separaran a los seres humanos, que no nos hicieran mirarnos como si fuéramos marcianos enajenados con mantras, vírgenes, túnicas o inciensos.

Recuerdo hace ya 15 años que vino a cenar a mi casa un matrimonio judío. Estábamos hablando sobre el proceso de inseminación artificial al que tal vez tendría que someterme en el futuro, cuando ella, muy relajada me preguntó: y qué piensa tu Dios de ésto?... de pronto, me vi sacudida por una pregunta que jamás esperé, yo nunca me había planteado pedir permiso a nadie por éste asunto. Además, sentí que su Dios y el mío eran diferentes, me sorprendió darme cuenta de que judíos y católicos estábamos tan lejos los unos de los otros que no supe ni que contestar. Me quedé mirándola con una inmensa curiosidad, ¿cómo sería su Dios?... me imaginé a un Dios para ella y a otro para mi, estarían de acuerdo los dos Dioses??? mi niña festiva sonrió imaginando una pelea de Dioses por mi posible inseminación...

Creo, que ésta vivencia, entre otras, me hizo decidir mirar con respeto a todas las religiones y no meterme bajo el manto de ninguna.

almufuentes@gmail.com